La forma acorazonada de la chirimoya nos recuerda su acción sobre el corazón, ya que aporta energía, vitaminas del grupo B, potasio y calcio, junto con muy poco sodio y apenas grasa.
Además es diurética (elimina líquidos) Por todo ello resulta ideal en caso de insuficiencia cardiaca además de para:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Hipertensión arterial.
- Colesterol.
- Anemia.
- Estreñimiento.
- Bulimia o apetito intenso.
- Niños (precaución con las semillas) y adolescentes en edad de crecimiento.
- En personas mayores.
- Mujeres embarazadas.
- Mujeres lactantes.
- Deportistas.
- Desnutridos.
- Problemas de digestión