Vitamina A (Retinol)
Indispensable para el funcionamiento de los tejidos.
Desemprña un papel fundamental en la vision.
Su carencia produce: Conjuntivitis, piel seca y rugosa, vision imperfecta.
Hígado de pescado, de buey, de ternera y de
cerdo.
Espinacas, zanahorias, brócoli, achicoria, calabaza amarilla, maíz amarillo.
Levaduras, mantequilla, quesos.
Albaricoque, caquis, melocotón y melón.
Vitamina D (Colecaldiferol)
Influye en la funciópn de la glándula paratiroides.
Aumenta absorción de sales de calcio y fosforo.
Su carencia provoca: Raquitismo, alteraciones musculares, reblandecimiento oseo.
Aceite de hígado de pescado, pescado de mar, yema de huevo, leche y derivados.
Vitamina E (Tocoferol)
Accion antioxidante.
Su carencia provoca: Distrofias musculares, alteraciones vasculares degenerativas,
Atrofia Testicular, implantación defectuosa del huevo en el útero.
Aceite de semillas, de grano, de maíz, de girasol.
Espinacas, lechuga, hojas verdes en general y yema de huevo.
Vitamina K o Filokinona o Antihemorrágica
Interviene en el sistema de coagulación sanguínea.
Su carencia provoca: Hemorragias,
Tiene dos variantes naturales. La K1, proveniente de vegetales de hoja verde oscura, el hígado y los aceites
vegetales, también en alfalfa, jitomates (tomates), cereales integrales y el hígado de cerdo. La K2 es producida por las bacterias intestinales.
La K3 es una variante sintética de las anteriores, pero que duplica el poder de las anteriores. Esta, se suministra a personas que no metabolizan adecuadamente las vitaminas K
naturales.